Hace un tiempo, realizando la revisión de los Modelos de Desarrollo a Largo Plazo de las distintas federaciones nacionales que sirvieron de referencia para la elaboración de los “Lineamientos para el Desarrollo a Largo Plazo” por parte de la Federación Japonesa de Judo (AJJF), me llamó la atención la inclusión en el Modelo Australiano, entre las habilidades tácticas de los niveles superiores de desarrollo (elite), la “Capacidad de leer y gestionar eficazmente un combate”, tal como lo hemos mencionado en la Nota anterior “Habilidades tácticas en Judo”.

En la presente Nota, trataremos de indagar un poco de qué se trata la capacidad de “leer y gestionar un combate”, ya que el Modelo Australiano no contiene mayores detalles, aun cuando indica lo siguiente para los niveles pre-elite: “Capacidad de leer y gestionar eficazmente el combate bajo fatiga y presión”, junto a otras capacidades relacionadas como “Capacidad de adaptarse a los escenarios cambiantes que se presentan en un combate”, “Capacidad de leer al oponente y responder a sus cambios de estrategia de combate” y “Capacidad de tener conciencia del marcador, el tiempo y la ubicación dentro del área del tatami”.

Modelo Australiano, entre las habilidades tácticas de los niveles superiores de desarrollo (elite), la “Capacidad de leer y gestionar eficazmente un combate”

Por su parte, si bien no lo menciona en su Modelo de Desarrollo a Largo Plazo, la Federación Británica es muy concreto al incluir la “gestión de combate” entre los siguientes 5 puntos de las llamadas “Características técnicas clave del Judo de Rendimiento” (Technical Trademarks for Performance Judo) en su Modelo “Qué se necesita para ganar”:

  • Lanzamiento para Ippon
  • Ganar en ne/waza
  • Dominar el kumi/kata
  • Gestión del combate
  • Luchar sin miedo

Al respecto, indica sucintamente que los judokas “También deben saber cómo gestionar un combate, es decir, cómo sumar puntos, cómo evitar conceder puntos y cómo hacer lo correcto en el momento adecuado”.

            A continuación, veremos de qué se trata la capacidad de lectura de la situación y de gestión del combate, cómo están interrelacionadas y cómo podrían ser entrenadas:

 

  1. Capacidad de lectura del combate

Se trata de la capacidad de percibir, interpretar y anticipar lo que está ocurriendo sobre el tatami, más allá de lo estrictamente visible y adelantarse al oponente:

    • 1- Percibir el estado del oponente
  • La postura, la posición del centro de gravedad, la manera de aplicar o soltar la fuerza
  • Si está intentando atacar o defenderse
  • Los cambios en la respiración, el ritmo, la ansiedad o la calma psicológica
    • 2- Detectar indicios de técnicas o movimientos
  • A partir de la forma de agarrar o mover las manos, deducir qué técnica intenta aplicar
  • Reconocer por la posición de los pies o la orientación del cuerpo la preparación de un ataque
  • Anticipar posibles ataques encadenados (renraku-waza) o contraataques (kaeshi-waza)
    • 3- Comprender el desarrollo global del combate
  • Quién está llevando la iniciativa
  • El ritmo del intercambio (si es rápido o de espera con distancia)
  • Cómo cambian las acciones según el tiempo restante o la situación del marcador
    • 4- Leer en relación con uno mismo
  • Percibir cómo los movimientos propios influyen en el oponente
  • Usar las reacciones del rival para preparar el siguiente paso (provocar, desequilibrar, anticipar)
Tadahiro Nomura, triple campeón olímpico

       2. Capacidad de gestión eficaz del combate

Una vez que se ha leído la situación, el judoka debe tomar decisiones estratégicas y tácticas correctas para gestionar o conducir el combate a su favor:

  • Gestión eficaz del combate
  • Tomar la iniciativa: no dejarse llevar por los movimientos del rival, sino decidir el desarrollo del combate, especialmente imponiendo su agarre.
  • Gestionar el ritmo y la intensidad como la distancia: optimizar los momentos de ataque y defensa.
  • Manejo del espacio y los desplazamientos (tai-sabaki, shintai): obligar al rival a moverse donde uno quiere.
  • Desarrollo de la estrategia: llevar al oponente hacia posiciones o técnicas donde uno es más fuerte.
  • Consideración del tiempo, la puntuación y las reglas: actuar según el marcador y el tiempo restante (uso táctico del reglamento, aprovechando la puntuación, el shido (penalizaciones), la ventaja acumulada o la gestión de golden score).
  • Elementos que permiten una gestión eficaz
  • Lectura del combate: percibir las intenciones y señales del oponente.
  • Toma de decisiones: elegir la acción más adecuada según lo leído.
  • Ejecución: aplicar la técnica o táctica en el momento oportuno.
  • Control mental: mantener la calma y dirigir el combate con claridad.

 

En Judo, la buena gestión del combate depende de una integración entre habilidades técnicas y mentales, pero con un matiz:

  • Las habilidades técnicas (agarres, desplazamientos, ataques, contraataques, transición a suelo, etc.) son las herramientas concretas que permiten ejecutar acciones eficaces. Sin técnica, la táctica se queda en intención.
  • Las habilidades mentales (concentración, control emocional, lectura del adversario, calma bajo presión, resiliencia, autoconfianza) son las que permiten usar la técnica de forma estratégica, en el momento oportuno, adaptándose a la dinámica del combate.

En consecuencia, la técnica suministra los medios mientras que la mente decide cómo, cuándo y por qué usarlos. Así, muchos entendidos consideran que, a un nivel formativo, la gestión depende más de la técnica, pero, a un nivel competitivo, avanzado el factor mental y conductual termina siendo determinante.

Kosei Inoue, campeón mundial, olímpico y nacional libre de peso

      3. Interrelación entre la “Lectura” y la “Gestión” de combates

En Judo, como en cualquier deporte de combate, no se puede gestionar eficazmente un combate sin una lectura correcta y oportuna de la situación, ya que la a lectura es la base, observar, percibir y anticipar qué está ocurriendo, mientras que la gestión es la acción, decidir y conducir el combate en función de lo que se ha leído. Por lo tanto, una gestión eficaz del combate depende directamente de una lectura correcta y oportuna.

Así, si la lectura es deficiente:

  • El judoka puede reaccionar tarde.
  • Puede tomar decisiones equivocadas (por ejemplo, atacar cuando no le conviene o ejecutar una técnica inapropiada y exponerse a un contraataque).
  • Termina siendo dominado por el rival en lugar de llevar la iniciativa.

Si la lectura es precisa:

  • El judoka elige mejor el momento oportuno para atacar.
  • Ajusta su táctica a las condiciones reales del combate (marcador, tiempo, estado físico).
  • Gestiona el ritmo, el espacio y la estrategia con eficacia.
Satoshi Ishii, campeón olímpico y nacional libre de peso

        4. Desarrollo de la “capacidad de lectura”

Teniendo en cuenta que la capacidad de lectura de un combate consiste en percibir, anticipar y reaccionar a lo que está ocurriendo sobre el tatami, se entrena combinando observación, percepción corporal y experiencia. Además, la experiencia acumulada refina la intuición y permite “leer” naturalmente al oponente.

    • 1-  Randori con enfoque específico
  • Concentrarse en detectar los movimientos y señales del oponente antes de atacar.
  • Practicar con un solo rol fijo: uno ataca libremente, el otro se centra en leer.
  • Variar el comportamiento del compañero para entrenar la anticipación.
    • 2- Prácticas con condiciones limitadas
  • Limitar técnicas o agarres para enfocar la lectura en patrones específicos.
  • Imponer restricciones de tiempo para entrenar la detección de oportunidades.
    • 3- Entrenamiento de observación
  • Analizar videos de combate para anticipar ataques y combinaciones.
  • Observar randori de compañeros y predecir la siguiente acción.
  • Practicar movimientos espejo para percibir cambios sutiles en el rival.
    • 4- Ejercicios de percepción corporal
  • Randori con los ojos cerrados (con seguridad) para sentir la dirección de la fuerza y el equilibrio.
  • Randori en cámara lenta para captar detalles y señales mínimas.
    • 5- Simulación de distintas situaciones de combate
  • Ajustar el marcador, tiempo restante o ventaja/desventaja para leer la estrategia y el estado mental del oponente.

        5. Desarrollo de la “capacidad de gestión de combates”

Ya que la gestión eficaz de un combate no se refiere solo a ejecutar técnicas, sino a controlar estratégicamente todo el desarrollo del combate y guiarlo hacia una situación favorable, su desarrollo debe abarcar los siguientes componentes:

    • 1- Fortalecimiento de la capacidad de observación
  • Randori de observación: concentrarse en leer los movimientos del oponente y reaccionar.
  • Análisis de videos: estudiar las acciones y el ritmo del rival para anticipar sus ataques.
  • Entrenamiento en cámara lenta: ralentizar los movimientos para identificar señales y patrones.
    • 2- Práctica de toma de decisiones estratégicas
  • Randori con condiciones predeterminadas: restringiendo técnicas o agarres para enfocar la elección de la acción óptima.
  • Randori con situaciones o escenarios específicos: ajustar marcador y tiempo restante para decidir el momento adecuado de atacar.
  • Reproducción de situaciones psicológicas: entrenar en situaciones de ventaja o desventaja para practicar decisiones tácticas.
    • 3- Fortalecimiento de la capacidad de control
  • Control del ritmo y la distancia: gestionar el cambio entre ataque y defensa durante el randori.
  • Dominio del agarre (kumi-kata): tomar la iniciativa y llevar al oponente hacia posiciones favorables.
  • Práctica de combates completos: simulaciones de combate con reglas completas para integrar la conducción estratégica.
    • 4- Integración de elementos mentales y conductuales
  • Calma y concentración: mantener la estrategia bajo fatiga y presión.
  • Gestión del riesgo: decidir cuándo atacar o defender según la situación.
  • Adaptabilidad: responder con flexibilidad a los cambios del oponente.
Los doble campeones olímpicos Ohno (izq) y Nagase (der.)
Los doble campeones olímpicos Ohno (izq) y Nagase (der.)

Los doble campeones olímpicos Ohno (izq) y Nagase (der.)

 

De esta forma, hemos visto que la gestión eficaz de un combate implica llevar adelante el combate con inteligencia táctica, controlando al rival y las circunstancias, para aumentar las posibilidades de victoria y que, para ello resulta indispensable una lectura correcta no sólo de la situación o el desarrollo del combate, sino también del estado del oponente y de uno mismo.

También, hemos compartido algunas formas de entrenar estas capacidades, para no depender solamente de la experiencia acumulada.

Cabe destacar que ilustran esta Nota imágenes de algunos de los grandes campeones japoneses reconocidos por su destreza en la gestión estratégica de sus combates.

 

Juan Carlos Yamamoto sensei 7mo DAN

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