En una Nota publicada hace unos años titulada “Presión en avance; una de las claves del estilo del Judo Japonés”, nos referíamos a una de las características distintivas del estilo del Judo Japonés, recordando también a algunos de los principales exponentes de esta particularidad de estilo que se conecta directamente con la búsqueda permanente del ippon.

En la presente Nota, trataremos de profundizar qué se entiende por “estilo” en Judo y la importancia de definir un estilo particular por parte de un judoka para que pueda aprovechar al máximo sus fortalezas a través de las tácticas apropiadas, gestionar eficientemente el combate e incrementar su confianza.

Sin embargo, al hablar de estilo en Judo, ante todo, debemos recordar que existen varias instancias o niveles en las que el estilo individual de un judoka corresponde a la instancia final, ya que podríamos hablar de un estilo continental o nacional de Judo, como el “Estilo del Judo Europeo” o “Estilo del Judo Japonés” y en el caso particular del Japón, de estilos característicos de las distintas universidades, regiones y/o dojos.

isao-okano
yasuhiro-yamashita

Isao Okano (arriba) y Yasuhiro Yamashita (abajo)

Así, cuando hablamos de “Estilo del Judo Japonés,” nos estamos refiriendo al estilo nacional que caracteriza al Judo del Japón que refleja la cultura y la filosofía de la enseñanza y la práctica en el país y, el estilo individual corresponde a la expresión final, moldeada por las características propias del judoka y la influencia de las particularidades de estilo de su dojo impuestas por su entrenador. Los estilos característicos de las distintas universidades y/o dojos reflejan las sutiles diferencias de estilos dentro del estilo nacional, derivadas principalmente de una tradición particular moldeada por sus maestros y entrenadores a lo largo de los años y en general, son las universidades líderes las que influyen en la conformación de un estilo de la región en la que se encuentran. Uno de los casos más representativo es el caso de la Universidad de TENRI cuyo estilo de Judo representa en gran medida el estilo de la Región de Kansai debido a que ha tenido durante muchos años una gran influencia en el Judo estudiantil de dicha región.

El estilo del Judo Japonés se ha caracterizado desde siempre por la precisión técnica (algunos hablan de “belleza”), el control del combate, la adaptabilidad y la concentración mental, combinando un repertorio amplio de técnicas de tachi-waza y ne-waza con un manejo estratégico del ritmo y la distancia. Por su parte, por ejemplo, el estilo del Judo Europeo se caracteriza por la potencia, la agresividad y el dinamismo, con énfasis en la fuerza física y ataques directos, combinando técnicas potentes con encadenamientos rápidos, y priorizando la eficacia física sobre la sofisticación técnica o la espera estratégica.

En síntesis, el Judo Japonés se caracteriza por el combate a distancia que intenta crear el ma-ai para buscar el ippon (realizando correctamente la secuencia “kuzushi, tsukuri y kake”), mientras que el Judo Europeo se caracteriza por el combate cerrado o a corta distancia que busca neutralizar y desgastar al rival y así, ganar con táctica y fuerza.

            Sin dudas, al hablar del estilo del Judo Japonés, no podemos dejar de citar entre sus máximos exponentes a leyendas como Isao OKANO, Yasuhiro YAMASHITA, Toshihiko KOGA, Tadahiro NOMURA, Ryoko TANI, Kosei INOUE y Keiji SUZUKI y, entre los campeones recientes, a los hermanos Hifumi y Uta ABE, Naohisa TAKATO, Joshiro MARUYAMA, Shohei OHNO y Takahiro NAGASE.

            Por su parte, al hablar del estilo de Judo Europeo, podríamos citar, entre sus máximos exponentes, al francés Teddy RINER, el griego Ilias ILIADIS y al georgiano Lasha SHAVDATUASHVILI.

tadahiro-nomura
ryoko-tani

Tadahiro Nomura (izq.) y Ryoko Tani (der.)

 

            Así como podemos recordar interesantes duelos de estilos, en las competencias internacionales, principalmente en los combates entre representantes japoneses y europeos, también podemos recordar varios duelos de (sub)estilos entre japoneses, como los clásicos entre Yasuhiro YAMASHITA y Hitoshi SAITO o Kosei INOUE y Keiji SUZUKI o los más recientes entre Hifumi ABE y Joshiro MARUYAMA.

Entre algunas de las particularidades de este estilo del Judo Japonés podemos citar las siguientes carácterísticas:

Técnica y precisión

  • Gran énfasis en la corrección técnica y la ejecución limpia de las técnicas de nage-waza, en la búsqueda del ippon.
  • Movimientos muy precisos, buscando eficiencia en cada gesto técnico.
  • Aplicación correcta de la secuencia “kuzushi, tsukuri y kake” en la ejecución de las técnicas de nage-waza, logrando eficacia y eficiencia en la misma.

Versatilidad y repertorio amplio de técnicas

  • Combinación de técnicas de tachi-waza y ne-waza.
  • Capacidad de alternar técnicas de tachi-waza y ne-waza según el desarrollo del combate.

Estrategia táctica

  • Gran atención al control del agarre y la distancia, priorizando la presión en avance.
  • Adaptación rápida a distintos estilos de oponentes: ofensivos, defensivos, diestros o zurdos.
  • Preferencia en el planteo del combate con paciencia, creando o esperando oportunidades precisas para atacar.

Aspecto mental

  • Enfoque en la disciplina, calma y concentración, incluso bajo presión.
  • Capacidad de leer al rival y anticipar sus movimientos.
  • Capacidad de combinar agresividad selectiva con defensa estratégica.

Enfoque en el desarrollo integral

  • El Judo Japonés no solo prioriza la técnica y la fuerza física, sino también la capacidad mental.
  • Se cultiva la resistencia mental (capacidad de un atleta para soportar presión, estrés, adversidad o fatiga sin perder el control emocional ni cognitivo), el respeto por el adversario y la eficiencia en el combate.
toshihiko-koga
shohei-ono

Toshihiko Koga (arriba) y Shohei Ohno (abajo)

Estilo individual del judoka

El estilo individual de un judoka se refiere a la forma particular con la que un competidor ejecuta sus técnicas y gestiona los combates, siendo el resultante de la combinación de sus fortalezas e individualidad de sus características físicas y técnicas, así como por sus tendencias mentales.

Tal lo indicado, se debe tener en cuenta que resulta fundamental para todo judoka establecer un estilo definido de combate para que pueda aprovechar al máximo sus fortalezas, gestionar eficientemente los combates y aumentar su confianza, orientando el entrenamiento hacia el perfeccionamiento de su estilo con el fin de evitar desvíos inútiles e ineficiencias.

Asimismo, el conocimiento del estilo del oponente resulta fundamental para elegir la táctica de combate a adoptar, tanto para lograr imponer su estilo, maximizando las fortalezas propias y minimizando o anulando las fortalezas de su oponente.

Los principales componentes del estilo de combate de un judoka son los siguientes:

Estilo de agarre (kumi-kata): Diestro, zurdo, agarre fuerte unilateral, o estilo que cambia de agarre para desequilibrar al oponente.

Estilo técnico: Centrado en técnicas de nage-waza (por ejemplo, seoi-nage, uchi-mata y osoto-gari), centrado en técnicas de ne-waza (por ejemplo, yoko-shiho-gatame, ude-hishigi-juji-gatame y okuri-eri-jime), o balanceado entre ambos grupos de técnicas.

Estilo físico: Basado en explosividad y velocidad, resistencia, o aprovechamiento del físico en categorías de peso más pesadas.

Estilo mental: Tipo agresivo que toma la iniciativa, o tipo defensivo / paciente que espera los errores del oponente u oportunidades para contraatacar.

El estilo de un judoka determina en gran medida su identidad competitiva, pero debe combinarse con la adaptación táctica para ser eficaz en cada combate. Por lo tanto, el estilo tiene una estrecha relación con la táctica ya que ésta se utiliza para maximizar las fortalezas propias según el estilo del oponente y la situación.

Compatibilidad entre la técnica y táctica:

  • Por ejemplo, un judoka liviano especialista en seoi-nage puede usar su velocidad para presionar al oponente, romper el agarre y reajustar la distancia.
  • En cambio, un judoka pesado especialista en osoto-gari o harai-goshi puede alargar el agarre y ejercer presión para hacer retroceder al rival.

Relación entre agarre y táctica:

  • Un judoka con fuerte agarre derecho priorizará la “lucha de agarres” contra otro diestro y usará la posición del tsuri-te para ganar ventaja contra un zurdo.

Estilo mental y gestión del combate:

  • Los judokas agresivos tienden a aplicar tácticas que ejercen presión atacando primero, aunque pueden ser vulnerables en combates de desgaste.
  • Los defensivos suelen optar por tácticas que consisten en resistir sin recibir penalizaciones, generando ansiedad en el oponente.

Aquí, lo importante es entender que el estilo no determina la táctica de forma rígida; sino que ésta debe adaptarse de manera flexible según el oponente, el desarrollo del combate y las reglas. Por lo tanto, un judoka con estilo ofensivo puede necesitar cambiar a tácticas defensivas si ha logrado una ventaja o un especialista en ne-waza puede buscar puntos con técnicas de tachi-waza al inicio y usar el trabajo en ne-waza hacia el final del combate para dejar pasar el tiempo.

los-hermanos-uta-abe
los-hermanos-hifumi-abe

Los hermanos Uta (izq.) y Hifumi  Abe (der.) 

 

Desarrollo del estilo de un judoka y el rol del entrenador

Cabe destacar que el estilo de un judoka no surge de manera natural, sino que es algo que el judoka lo va desarrollando junto a su entrenador a lo largo del tiempo, a través de la identificación y potenciación de sus cualidades. Por lo tanto, ante todo, el entrenador debe realizar un amplio trabajo de base de modo tal de poder identificar las características del atleta como las siguientes:

Características físicas: estatura, contextura, alcance, velocidad, flexibilidad, fuerza, potencia, resistencia, etc.

Capacidades técnicas: predisposición hacia determinadas técnicas (¿seoi-nage u o-soto-gari?), preferencia por ne-waza o tachi-waza. Por ejemplo, un judoka alto y con gran alcance se adapta mejor a técnicas como uchi-mata y o-soto-gari mientras que uno más bajo y veloz, a técnicas como seoi-nage o ko-uchi-gari.

Características psicológicas: tendencia ofensiva / defensiva, activa / paciente o dinámica / estática.

El rol del entrenador es fundamental en cada etapa de desarrollo del estilo por parte del atleta, de modo tal que el atleta tenga definido su estilo, a más tardar, en su adolescencia tardía, en el momento de su especialización al comenzar a competir en la categoría junior, aunque la edad puede variar según su desarrollo físico, la madurez mental y el nivel técnico:

Infancia (hasta la primaria)

  • No es momento de un estilo definido, sino de adquirir movimientos variados, juegos y habilidades básicas.
  • Lo importante es la diversión y la movilidad multidireccional, no la especialización.

Etapa de base (preadolescencia, 12–15 años)

  • Con el desarrollo corporal aparecen de forma natural las primeras técnicas preferidas.
  • El entrenador debe observar la contextura, sensibilidad y carácter del atleta para ir orientando su especialización en tachi-waza o ne-waza, su perfil de derecho o zurdo y sus técnicas preferidas.
  • Es una etapa fundamental para “comprender la materia prima” del judoka.

Especialización (adolescencia tardía, 15–20 años)

  • El atleta ya cuenta con una base técnica sólida y comienza a competir en las categorías junior / senior.
  • Es aquí cuando debe construir una forma o patrón para vencer a sus rivales y un estilo definido de combate.
  • Muchas investigaciones y entrenadores coinciden en que entre los 16 y 18 años es el período ideal para consolidar el estilo.

Etapa de madurez (20 años en adelante)

  • El judoka que apunta a competencias internacionales como los mundiales u olímpicos ya debe tener su estilo definido.
  • A partir de aquí, debe tratar de perfeccionar, reforzar y evolucionar el estilo que ya tiene definido, de modo de ir adaptándose a los cambios en el entorno y los rivales a quienes enfrenta.

Asimismo, algunos de los métodos de entrenamiento para el desarrollo de un estilo son los siguientes:

Repetición sistemática: llevar la técnica preferida o tokui-waza al nivel de ejecución “automática”.

Entrenamiento situacional: simular diferentes tipos de rivales (pesados, veloces, defensivos) en situaciones de combate más usuales para ensayar las tácticas a aplicar en dichas situaciones.

Apoyo al crecimiento psicológico: trabajar en la gestión del combate y en la toma de decisiones bajo presión.

Análisis en video: observar combates propios y de judokas de elite para profundizar la comprensión del estilo.

            Aquí, el entrenador debe prestar atención en no imponer un estilo que no se ajuste a las características físicas y personalidad del atleta y frene su desarrollo (no forzar un determinado molde), tener una visión a largo plazo teniendo en cuenta que el estilo no se fija por completo en la adolescencia, sino que puede seguir evolucionando después de los 20 años y mantener la diversidad, aunque exista un estilo principal, el judoka debe conservar la flexibilidad o adaptabilidad para variar la táctica según el rival y la situación.

inoue-vs-suzuki
abe-vs-maruyama

Inoue vs Suzuki (arriba) y Abe vs Maruyama (abajo)

 

 

Estilos de Judo: fortalezas y debilidades

Debido a que cada estilo tiene sus ventajas y limitaciones, la clave está en maximizar las fortalezas y compensar las debilidades a través de la aplicación de la táctica adecuada. Así, los grandes campeones combinan un estilo propio fuerte con la flexibilidad para adaptarse al rival y a la situación.

Estilo de agarre (kumi-kata)

  • Fortalezas:

Si logra imponer su agarre, maneja la distancia y puede dominar todo el combate.

Permite neutralizar las técnicas favoritas del adversario.

  • Debilidades:

Gastar demasiado tiempo en la lucha de agarres puede ser penalizado con shidō.

Una excesiva dependencia de su propia forma de agarre hace difícil adaptarse a rivales que no permiten “su” agarre.

Estilo técnico

(Centrado en tachi-waza)

  • Fortalezas:

Mayor posibilidad de ippon.

Capacidad de definir rápido un combate.

  • Debilidades:

Si la técnica no da resultado, consume mucha energía.

Puede ser vulnerable en ne-waza.

(Centrado en ne-waza)

  • Fortalezas:

Seguridad una vez que el combate llega a ne-waza.

Gran ventaja en combates largos o cerrados.

  • Debilidades:

Si el rival anota primero en tachi-waza, cuesta remontar.

Limitaciones por la duración del combate.

(Estilo balanceado)

  • Fortalezas:

Capacidad de adaptarse a cualquier adversario.

Manejo tanto en tachi-waza como en ne-waza.

  • Debilidades: Si no tiene un arma decisiva, puede quedarse en “combates sin definición clara”.

Estilo físico

(Explosivo / veloz)

  • Fortalezas:

Puede sorprender y decidir en un instante.

Muy común en categorías livianas.

  • Debilidades:

Menos efectivo en combates largos.

Se desgasta rápido y pierde precisión.

(Resistencia)

  • Fortalezas: Puede desgastar al adversario y ganar en combates prolongados.
  • Debilidades: Falta de explosividad; puede quedarse en tácticas demasiado conservadoras.

(Basado en el peso / contextura física)

  • Fortalezas: Capacidad de imponer su físico, dominar el agarre y la lucha estática.
  • Debilidades: Sufre contra rivales veloces o movedizos; el cansancio llega más rápido si el combate es dinámico.

Estilo mental

(Ofensivo)

  • Fortalezas: Controla el ritmo, presiona al adversario y crea opciones de ippon.
  • Debilidades:

Si pierde la iniciativa, puede precipitarse.

Menor eficacia en combates largos.

(Defensivo)

  • Fortalezas:

Hace que el adversario asuma riesgos.

Puede frustrar al adversario y hacer que cometa errores.

  • Debilidades:

Riesgo alto de recibir shido por pasividad.

Le cuesta imponer su propio ataque.

De esta forma, tratamos de reflexionar acerca de la importancia del estilo en el Judo, no solamente en el desarrollo del atleta en forma individual, sino también, como entrenador, de dotar a su dojo de un estilo característico. Personalmente, se me ocurre que sería un gran desafío para un entrenador contar con la suficiente adaptabilidad al encontrarse con un atleta con un gran potencial para un estilo totalmente distinto al que impulsa. Por ejemplo, encontrarse con un adolescente con un gran potencial físico mucho más apto para el estilo europeo, cuando su dojo impulsa un estilo más cercano al japonés.

okano-ono
Juan Carlos Yamamoto sensei 7mo DAN

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *