Continuando con el tema del aprovechamiento de la Fuerza de Reacción del Suelo (FRS) en el Judo, desarrollado en las Notas anteriores tituladas “El aprovechamiento de la Fuerza de Reacción del Suelo en el Judo” y “El aprovechamiento de la Fuerza de Reacción del Suelo (FRS), clave del estilo del Judo Japonés”, en las cuales nos centramos, principalmente, en su aplicación dentro del tachi-waza, en esta ocasión, abordaremos su aprovechamiento en el ne-waza.
Ante todo, recordamos que la “Fuerza de Reacción del Suelo “(FRS) es la manifestación biomecánica directa de la “Tercera Ley de Newton”, también conocida como la Ley de acción y reacción, que se enuncia generalmente de la siguiente forma: “A toda acción le corresponde una reacción de igual magnitud y en sentido opuesto”.
Anton Geesink y su famoso kesa-gatame
En una de las Notas mencionadas, al referirnos a la FRS, señalamos que esta se genera cuando una persona, al estar de pie, caminar, correr o saltar, interactúa con el suelo: el cuerpo ejerce una fuerza de acción sobre él (por ejemplo, al empujarlo hacia abajo y/o hacia atrás) y el suelo responde con una fuerza de reacción igual y opuesta.
Sin embargo, en ne-waza, dicha interacción con el suelo se produce a través de múltiples partes del cuerpo, ya que el judoka se encuentra en posición horizontal. En consecuencia, la FRS se genera, recibe y transmite por medio de diversas zonas corporales, tales como las rodillas, la pelvis, los hombros, la espalda, los codos, las palmas e incluso la cabeza, además de los pies.
Gracias a esta utilización, se producen efectos de presión, rotación, desplazamiento y estabilidad, fundamentales para el control del oponente.
Por ello, el aprovechamiento de la FRS es igualmente importante en ne-waza, y al igual que en achi-waza, “la forma en que se utiliza el tatami (el suelo)” constituye la fuente del movimiento. Esta comprensión marca la diferencia en todas las fases: en el ataque (transición a ne-waza, control y finalización) y en la defensa (escape y contraataque).
Debe quedar plenamente claro que, en ne-waza, no basta con la fuerza de los brazos. Solo con los brazos, la energía no se transmite de manera eficiente al tronco del oponente, además de provocar una fatiga prematura.
La clave radica en generar la FRS desde las piernas y la pelvis, comprendiendo que no se trata únicamente de empujar o presionar hacia abajo, sino de controlar la dirección, el momento y la intensidad del empuje (por ejemplo, empujes cortos y explosivos frente a presiones sostenidas), así como de variar los puntos de apoyo según la situación.
Tate-shiho-gatame mostrado desde arriba y desde abajo
El aprovechamiento de la FRS en cada grupo de técnicas de ne-waza
A continuación, se indican las formas de aprovechamiento de la FRS para cada grupo de técnicas, osae-komi-waza, shime-waza y kansetsu-waza, tanto en ataque como en defensa.
- 1) Osaekomi-waza
Ataque:
- En osaekomi-waza, el aprovechamiento la FRS resulta fundamental para mantener la presión y la estabilidad.
- El tori presiona el tatami con las rodillas, pies, caderas u hombros, generando una FRS que se transmite hacia el uke de abajo hacia arriba, sellando sus movimientos al generar un efecto de “sándwich de fuerzas” sobre éste.
- La presión no proviene solo del peso corporal del tori, sino del empuje constante contra el suelo, que refuerza el contacto y la sensación de control.
- El uke no puede moverse ni generar fuerza en forma efectiva, ya que su energía se disipa y sus músculos (especialmente el tronco) pierden capacidad de acción.
- La presión simultánea limita la respiración y reduce la potencia muscular (por compresión del tórax y pérdida de estabilidad del core) del uke.
- En técnicas como yoko-shiho-gatame o kami-shiho-gatame, mantener un centro de gravedad bajo permite al tori sostener la presión con ayuda de la FRS.
- Tácticamente, el tori anula la capacidad del uke de generar su propia FRS, al impedirle mover sus piernas u hombros como puntos de apoyo.
- Como resultado de ello, el tori aprovecha la FRS, mientras que el oponente queda sin posibilidad de hacerlo.
Defensa (escape):
- Uke utiliza la FRS mediante empujes de pies, glúteos u hombros para crear espacio, rotar o cambiar su eje corporal.
- Movimientos como el puente o el langostino (ebi) son ejemplos claros de cómo la reacción del suelo permite generar impulso y liberar presión.
- 2) Shime-waza
Ataque:
- Para aplicar eficazmente una técnica de shime-waza, el tori utiliza la FRS presionando el suelo con los puntos de apoyo (pies, rodillas o caderas).
- Esa presión estabiliza el cuerpo y permite concentrar la fuerza en los brazos o antebrazos para cerrar el estrangulamiento sin perder equilibrio ni espacio.
- En técnicas como kata-juji-jime o hadaka-jime, el empuje de los pies o rodillas contra el tatami refuerza el cierre del estrangulamiento.
Defensa (escape):
- El uke usa la FRS para cambiar su posición corporal principalmente de la zona cervical, empujando el suelo con pies y hombros para girar o deslizarse fuera de la línea de la estrangulación.
- El control de la presión y el ángulo de contacto con el suelo es clave para aliviar la fuerza del estrangulamiento.
- 3) Kansetsu-waza
Ataque:
- En técnicas como ude-hishigi-juji-gatame, la FRS se utiliza para fijar la cadera y elevar la pelvis.
- El tori empuja el tatami con los talones o los glúteos para generar una fuerza ascendente y tensar la articulación del uke.
- También en técnicas de control lateral como el ude-hishigi-ude-garami o ude-hishigi-hiza-gatame, el contacto y empuje con el suelo estabiliza el propio cuerpo y permite aplicar el torque con precisión.
Defensa (escape):
- El uke, por su parte, usa la FRS para rotar el cuerpo, alinear el codo o desplazar la cadera fuera del ángulo de la palanca.
- Al presionar con los pies o las caderas contra el tatami, genera impulso para reducir la tensión articular o invertir la posición.
Natsumi Tsunoda, una especialista en ne-waza https://www.ijf.org/
Generación de la FRS con las distintas partes del cuerpo
Tal lo señalado, en ne-waza, la FRS no se genera únicamente con los pies, sino también con caderas, hombros, espalda, costillas y hasta la cabeza que pueden servir como puntos de apoyo que permiten generar o redirigir la fuerza. Así, el dominio del uso de la FRS en ne-waza no sólo mejora la eficacia técnica, sino que reduce el esfuerzo muscular innecesario y aumenta la sensibilidad corporal, haciendo más eficiente el control y la defensa.
Las principales partes de cuerpo y sus funciones al presionar el suelo son las siguientes:
- Planta del pie / talón: generan la mayor fuerza de empuje; elevan la pelvis (en movimientos como el puente).
- Rodillas / pantorrillas: sirven como punto de apoyo o impulso corto (por ejemplo, en defensas tipo “escudo de rodillas” o en pases de guardia).
- Pelvis / glúteos: centro de rotación y transmisión de fuerza; permiten elevar o presionar el tronco.
- Hombros / omóplatos (espalda): punto de apoyo y fricción; fundamentales en el puente o en la fijación del oponente.
- Codos / antebrazos / palmas: estabilizan localmente y transmiten la fuerza fina (por ejemplo, en un shime-waza o kansetsu-waza).
- Cabeza (parte posterior): sirve de apoyo en el puente o para orientar la dirección de la fuerza (debe usarse con cuidado).
Isao Okano
Asimismo, se debe tener presente las diferencias en la dirección del empuje y sus efectos:
- Empujar el suelo con el talón hacia atrás / abajo: la reacción va hacia adelante y arriba e impulsa el cuerpo hacia adelante o eleva la pelvis.
- Empujar el suelo hacia atrás en diagonal: la reacción se dirige hacia adelante / abajo y se usa para presionar el pecho o la cadera del oponente.
- Presionar el suelo con los omóplatos: estabiliza el eje de rotación (efectivo en el puente o en los rolidos).
- Apoyar la palma: permite ajustes de ángulo o impedir escapes sutiles.
- Ejemplo en ataque: empuje con pies + apoyo con rodillas + eje en los hombros + presión del pecho = máxima estabilidad y presión.
- Ejemplo en defensa (escape): empuje con un pie → tracción de la cadera (langostino
- o ebi) → apoyo en el hombro → retorno al eje con ayuda del suelo.
- Absorción del puente del oponente: se conduce la fuerza ascendente del oponente hacia el suelo mediante las rodillas y los pies, manteniendo la postura sin oponer fuerza rígida.
La FRS en la transición de tachi-waza a ne-waza
De esta forma, hemos visto que, en ne-waza, la FRS se genera, recibe y transmite con múltiples partes del cuerpo, por lo que resulta correcto afirmar que no solo los pies participan, sino que el dominio técnico depende de saber combinar y coordinar los distintos puntos de apoyo (pies, pelvis, tronco, brazos, etc.).
Lógicamente, la FRS resulta de utilidad en la transición de tachi-waza a ne-waza. En tachi-waza, la fuerza se transmite desde la planta del pie → suelo → cuerpo → oponente y, en el momento del lanzamiento, si se mantiene la dirección y magnitud de la FRS sin interrupción, la transición a ne-waza conserva la continuidad del movimiento y la energía, o sea, no se trata de “soltar” o “aflojar” después del lanzamiento, sino de aprovechar la FRS del lanzamiento para conectar con la inmovilización o el control. Por lo tanto, se debe dar continuidad a la fuerza sin interrumpirla, desplazar el centro de gravedad en forma fluida y transferir la FRS al siguiente movimiento.
En el momento de la caída o contacto con el tatami, la fuerza principal proviene del apoyo de los pies, las rodillas y la pelvis y transmiten y estabilizan la fuerza generada desde los pies. La FRS se usa para absorber el impacto, mantener el equilibrio y el eje corporal y facilitar una transición fluida hacia el control en suelo. En esta fase, la FRS cumple un rol de estabilización y continuidad del movimiento, más que de impulso. Gracias a ello, el tori puede mantener la presión y el control sobre el oponente al pasar de tachi-waza a ne-waza.
En defensa, la FRS se utiliza para absorber el impacto. La espalda, brazos y piernas dispersan la FRS, absorbiendo el impacto del suelo y el control del tronco permite redirigir esa fuerza, evitando lesiones y facilitando una rápida recuperación de la postura.
En la transición a ne-waza, tras la caída, se puede utilizar la FRS para reactivar el movimiento, conectando hombros y pelvis para pasar rápidamente a guardia, escape de cadera o puente, siendo el secreto “rebotar” suavemente sobre la FRS para iniciar el movimiento siguiente. Así, un judoka que aprovecha eficazmente la FRS en la transición de tachi-waza a ne-waza no “termina” con la proyección, sino que continúa el movimiento hacia el control o inmovilización y puede reaccionar inmediatamente tras recibir una técnica, usando la FRS para moverse con fluidez.
Shori Hamano https://www.ijf.org/
De esta manera, hemos podido apreciar las diferencias en el modo de aprovechamiento de la FRS entre tachi-waza y ne-waza.
En ne-waza, se requiere un uso más sofisticado y multifacético de dicha fuerza, por lo que puede afirmarse que implica un aprovechamiento más fino, preciso y avanzado de la FRS.
El uso de la FRS en Judo, y especialmente en ne-waza, no consiste simplemente en aplicar la fuerza, sino en desarrollar la capacidad de “diseñar” y dirigir la reacción del suelo con todo el cuerpo.
Para dominar este principio, no basta con sentir la fuerza muscular; sino que resulta indispensable desarrollar la sensibilidad para “sentir el suelo” y la habilidad para transmitir esa energía de manera coordinada a través de todo el cuerpo.
Así, lo esencial no es “empujar con fuerza”, sino concebir y conducir el flujo de energía, del suelo, a través del propio cuerpo, hasta el oponente. Al adquirir esta sensibilidad, la estabilidad, la eficiencia y la capacidad de escape en ne-waza mejorarán de forma notable y sostenible.
