Continuando con la Nota anterior sobre los “Lineamientos para el Desarrollo a Largo Plazo” publicado por la Federación Japonesa de Judo (AJJF) a fin de agosto pasado, donde compartimos el contenido de la introducción donde se presenta el propósito de la elaboración del documento y de la 2da sección sobre el principal desafío que enfrenta Japón como nación que impacta sobre el Judo Japonés, en la presente NOTA, resumiremos la 3ra sección en la que se describen los 6 principales desafíos que enfrenta el Judo Japonés. El conocimiento de estos desafíos permite un entender mejor las razones de cada una de las medidas propuestas por los autores que describiremos en la próxima Nota.
Lineamientos para el Desarrollo a Largo Plazo
https://www.judo.or.jp/news/13111/
- Los desafíos que enfrenta el Judo Japonés
- Disminución de la población practicante
La población practicante de Judo viene siguiendo una tendencia declinante, desde que alcanzó su pico inmediatamente después de los Juegos Olímpicos de Tokyo 1964. De la misma forma, la cantidad de practicantes registrados (al igual que el número de las instituciones afiliadas) en la Federación Japonesa de Judo (AJJF) ha disminuido desde los 206.000 registrados en el año 2000 a los 122.000 en el año 2021, pasando por el año 2008 en que la población total comenzó su tendencia declinante, con una disminución del 40,8% durante el período en el que la población general sólo disminuyó el 1,1%. Si se remonta a varias décadas atrás, el Judo Japonés ha experimentado 2 períodos en los que se observó una importante disminución en la cantidad de practicantes: El primer período comprendió desde la segunda mitad de la década del 60 hasta la primera mitad de la década del 70 y el segundo, durante la década del 90. A pesar de haber enfrentado varios períodos con una importante disminución de su población practicante, la AJJF ha llegado hasta el presente sin haber podido implementar una medida efectiva que haya podido detener la disminución.
Si se considerara la evolución de la población practicante de Judo como un indicador que expresa el grado que la población usufructúa de sus valores educativos y culturales, junto al grado de penetración del Judo en la cultura japonesa en cada uno de los períodos, resultaría necesario conocer el contexto y las causas de fondo que sugiere esta dinámica.
Para poder mantener e incrementar el potencial como nación que ha tenido hasta el momento aun habiendo ingresado en una tendencia declinante de su población general, resulta indispensable desarrollar niños y adolescentes que puedan sobresalir en los más diversos campos y continuar ofreciéndolos a la sociedad, a partir de un recurso humano limitado. Esto es también un desafío para el mundo del deporte. Sin embargo, se observan muchos casos en los que las habilidades adquiridas a través del aprendizaje y la práctica en el deporte de alto rendimiento que busca obtener medallas de oro en las competencias internacionales como los juegos olímpicos, no pueden ser convertidas hacia un eje que permita su aprovechamiento y así, contribuir a la sociedad real. En el Judo, resulta muy importante desarrollar el potencial a través de la práctica diaria y explotarlo en forma equilibrada.
Frente a la disminución de la población practicante, resulta necesario establecer un “trayecto innovador” que desarrolle los talentos en forma efectiva, teniendo en cuenta las características de las etapas del desarrollo, detectando y clasificando los talentos a partir de un semillero limitado, sin depender del “trayecto tradicional” que dependía más del azar y de la cantidad de la población practicante como se venía realizando hasta el presente, minimizando los factores azarosos. Además, resulta necesario desarrollar contenidos y metodologías de enseñanza que respondan a los objetivos más diversos y, al mismo tiempo, implementar medidas que permitan ponerlos en práctica en las distintas regiones.
- Sofisticación y baja de edad en las competencias e insuficiente consideración de las diferencias individuales y por género
En Japón, se organizan muchas competencias tanto a nivel nacional como a nivel regional, provincial y distrital y también, no son pocas las competencias a nivel nacional de estudiantes de escuelas primarias.
Además, muchas competencias de la franja de la categoría juniors tienden a ser organizados con un grado de sofisticación, simulando a las competencias olímpicas (seniors). Bajo este contexto, se viene observando un sesgo excesivamente competitivo en las distintas competencias y en el nivel de los alumnos de las escuelas primarias, se viene cuestionando también un entrenamiento diario excesivamente riguroso por parte de los instructores y padres que, en lugar de buscar la felicidad de los niños, buscan satisfacer sus propios deseos.
Lo que se cuestiona principalmente no es la búsqueda del triunfo por quienes compiten lo que es lógico en un deporte competitivo, sino que la búsqueda del triunfo se transforme en un único objetivo u obsesión y que no se tenga en cuenta los demás valores que tiene el Judo. Y lo que se debería tener en cuenta especialmente en la franja de edades menores a los 15 años (escuela primaria y la secundaria básica) donde se manifiestan grandes diferencias individuales en crecimiento y desarrollo, es la carga apropiada en intensidad y volumen del entrenamiento para evitar las lesiones y el sobre-entrenamiento, evitando realizar el mismo tipo de entrenamiento de los seniors en niños y adolescentes que se encuentran en un período de crecimiento y desarrollo. Y, bajo el mismo criterio, se debería evitar la aplicación del sistema de entrenamiento aplicado en los varones para las mujeres y la reducción de peso especialmente entre las mujeres adolescentes, con el fin de prevenir la llamada “tríada de las atletas” que comprenden los trastornos alimenticios, la pérdida del período menstrual y la baja densidad ósea.
- Sistema de enseñanza en el que no se tienen suficientemente en cuenta los efectos del retraso en el crecimiento y el desarrollo
De acuerdo a los resultados de los estudios sobre el efecto relativo de la edad en los atletas de las selecciones nacionales de las distintas categorías por edad, se ha verificado que existe una fuerte influencia del mismo en las franjas de edades inferiores a los 15 años (alumnos de las escuelas primarias y las escuelas secundarias básicas). En el caso del Judo, por su característica de tratarse de una disciplina de combate cuerpo a cuerpo, se estima que, especialmente, la envergadura física tiene una gran influencia en los resultados de las competencias y el grado de crecimiento y desarrollo tiene un impacto determinante. Además, teniendo en cuenta que la diferencia en la contextura física eleva el riesgo de lesiones, desde el punto de vista de la seguridad, resulta necesario llevar a cabo una práctica considerando el estado individual del desarrollo y crecimiento.
Está científicamente demostrado que, en edades tempranas, el efecto relativo de la edad afecta el desarrollo de la percepción de la auto-eficacia y la percepción de la competencia física y favorece el abandono temprano de la actividad de niños y adolescentes de desarrollo tardío de alto potencial. Por otra parte, aquellos niños y adolescentes de desarrollo temprano de gran potencial son sometidos a una gran presión por parte de sus padres e instructores que elevan el riesgo de burnout (síndrome del quemado). De acuerdo a la experiencia internacional, la mayoría de los casos de especialización temprana de los talentos promisorios terminan en fracasos. Por lo tanto, se estima que no es conveniente demandar resultados de corto plazo a los practicantes de Judo que se encuentran aún en proceso de desarrollo y crecimiento y resulta necesario ir elevando la llamada “alfabetización física” (physical literacy) que se desarrolla a lo largo de toda la vida. Esta alfabetización física es algo que se adquiere, se aplica y se aprende a lo largo de toda la vida, mientras se realiza una actividad física y se trata de la cualidad o capacidad que permite llevar una vida feliz y sana física y mentalmente. Y, se considera que esta alfabetización física va variando al integrar las habilidades físicas (fuerza y habilidades que se pueden aplicar y movimientos eficientes y eficaces que se adquieren a través de los ejercicios físicos y los deportes), habilidades psicológicas (actitud para realizar ejercicios físicos y deportes, confianza para realizar ejercicios físicos y deportes y motivación para realizar ejercicios físicos y deportes), habilidades sociales (interacción con los demás y sensibilidad con los demás y habilidad para relacionarse con los demás, involucrándose en ejercicios físicos y deportes) y habilidades cognitivas (conocimiento y comprensión sobre las formas de realizar ejercicios físicos y deportes, motivos y momentos para realizarlos y sus efectos sobre la salud y su desempeño deportivo). Esto tiene una gran afinidad con la metodología de aprendizaje del Judo propuesto por Jigoro KANO, a través de randori, kata, kogi y mondo.
Para alcanzar el máximo rendimiento, en las más diversas disciplinas, se requiere proporcionar los estímulos apropiados en forma gradual y en los momentos apropiados, teniendo en cuenta las características de desarrollo y crecimiento.
- Déficit a nivel nacional de un sistema continuo de difusión (detección de talentos), desarrollo y transición al alto rendimiento y lugares de entrenamiento (dojos)
Al igual que las demás disciplinas deportivas y, como un carácter distintivo del Japón, la difusión (detección de talentos), desarrollo y la transición al alto rendimiento en niños y adolescentes se vino dependiendo prácticamente al sistema escolar (actividades extracurriculares), sin intervención directa de la AJJF. Lo cual hizo que la articulación entre las escuelas sea insuficiente y en aquellos casos donde era relativamente bajo el nivel de los instructores o existía una carencia de infraestructura, motivaba el abandono de la práctica por parte de los niños, especialmente al momento del cambio de ciclo escolar de primario a secundario básico. Además, muchos clubes de Judo de las escuelas fueron discontinuadas, debido a que la AJJF no vino formando a los docentes de las escuelas primarias y secundarias básicas con experiencia en Judo.
Dado que, a partir del año 2023, comenzó el proceso de transferencia de las actividades extracurriculares deportivas de las escuelas a las organizaciones locales, la AJJF debería proponer un sistema continuo y sistemático de difusión (detección de talentos), desarrollo y la transición al alto rendimiento. Al mismo tiempo, se debería ir estudiando la forma más apropiada de articulación entre las escuelas y las academias privadas de Judo. Para ello, se debería ir formando instructores y entrenadores voluntarios locales con capacidad para enseñar a niños y adolescentes en etapa de desarrollo y crecimiento y con conocimiento sobre las particularidades del desarrollo psicológico de niños y adolescentes con algún tipo de discapacidad. Además, resulta imperiosa la creación de un sistema inclusivo que permita el fácil acceso a los lugares de práctica especialmente para aquellos practicantes con algún tipo de discapacidad.
- Falta de oportunidades de capacitación del entorno (entourage) como los instructores de Judo
Si bien a partir del año 2013 la AJJF puso en marcha el “Sistema Oficial de Certificación de Instructores de Judo”, no se ha logrado aún elevar suficientemente el nivel de los instructores. Aún existen instructores que no pueden apartarse del sistema de enseñanza basado en la experiencia, sin una base científica, haciendo que no se haya podido eliminar los accidentes graves durante las prácticas. Además, se observan en muchos instructores y padres que persiguen solamente los resultados de corto plazo, sin comprender las condiciones física y mental de los practicantes en proceso de desarrollo y crecimiento, sin poder comprometerse con una visión más amplia.
La expansión cualitativa y cuantitativa del entorno del Judo conformado principalmente por los instructores es uno de los desafíos urgentes que la AJJF debería resolver, brindando más oportunidades de capacitación.
Debido a que prácticamente no se ha estudiado la difusión del “Judo para toda la vida” para practicantes adultos y mayores por fuera de la práctica de los “katas”, se debería estudiar un programa de difusión del Judo que proponga formas concretas de relacionamiento con el Judo a lo largo de toda la vida que tenga como finalidad el mantenimiento y promoción de la salud, tales como, la prevención de las caídas, las fracturas, la fragilidad física y la demencia. También, resultaría necesario crear un sistema de asistencia que tienda a resolver los diversos problemas que enfrentan los practicantes de Judo que tengan algún tipo de discapacidad física o mental, a partir de la concientización de su entorno.
- Falta de conciencia sobre el significado de aprender Judo
El Judo es una de las manifestaciones propias de la cultura japonesa que permite adquirir valores propios de las artes marciales tradicionales (Budo). A través del respeto hacia los demás y el cumplimiento de conductas tradicionales como la etiqueta, se puede desarrollar un espíritu de autodisciplina que conduce al desarrollo del carácter. Estos valores son muy valorados fuera del Japón, y muchas personas de todo el mundo disfrutan la práctica del Judo originado en Japón y, como consecuencia de ello, la Federación Internacional de Judo (IJF) cuenta con un total de 207 países y regiones afiliadas (diciembre de 2022). Todos los practicantes deberían tomar conciencia sobre la esencia del significado de aprender Judo y transmitirlo al público en general.
Aquí, los autores citan el siguiente párrafo del libro “Judo: A Sport and A Way Of Life” (Judo: un Deporte y una Forma de Vida) de Michel BROUSSE y David MATSUMOTO publicado por la Federación Internacional de Judo en el año 1999 en Corea.
“El Judo enseña a quienes lo practican los hábitos de la ética, cómo vivir y el significado de vivir. A través del Judo, aprenden a controlar sus emociones, deseos y excitaciones. Aprenden los valores de la paciencia, el respeto, la integridad y la disciplina. Quienes aprenden Judo desarrollan un pronunciado sentido de la ética del trabajo, así como modales y etiqueta socialmente importantes. Aprenden a superar sus miedos y muestran coraje bajo presión. Aprenden sobre justicia y equidad, a través de la competencia y el rigor que se practica diariamente. A través de sus experiencias, aprenden la cortesía, la humildad y muchos otros valores necesarios para tener éxito en la sociedad”.
Brousse (arriba) y Matsumoto (abajo)