En la Nota anterior titulada “El aprovechamiento de la “Fuerza de Reacción del Suelo” (FRS) en ne-waza” terminamos concluyendo que, en ne-waza, se requiere un uso más sofisticado y multifacético de la FRS que en tachi-waza ya que no consiste simplemente en aplicar la fuerza sobre el suelo, sino en desarrollar la capacidad de “diseñar” y dirigir la reacción del suelo con todo el cuerpo.
También, afirmábamos que “para dominar este principio, no basta con sentir la fuerza muscular; sino que resulta indispensable desarrollar la sensibilidad para “sentir el suelo” y la habilidad para transmitir esa energía de manera coordinada a través de todo el cuerpo. Y, terminábamos afirmando que lo esencial no es “empujar con fuerza”, sino concebir y conducir el flujo de energía, del suelo, a través del propio cuerpo, hasta el oponente. Al adquirir esta sensibilidad, la estabilidad, la eficiencia y la capacidad de escape en ne-waza mejorarán de forma notable y sostenible.
Esto me motivó a profundizar algo más sobre el tema, a partir de la observación del hecho de que, estadísticamente, entre las mujeres, se definen más combates en ne-waza que entre los varones y que ello se debe a varios factores que tienen una estrecha relación con el aprovechamiento de la FRS.
Asimismo, cabe destacar que, en los últimos tiempos, hubo una gran evolución en el dominio de las técnicas de ne-waza por parte de las integrantes de la selección femenina japonesa como resultado del particular énfasis puesto en su entrenamiento para su perfeccionamiento por parte del director técnico Katsuyuki MASUCHI quien estuvo a cargo de dicha selección en los ciclos olímpicos de Tokyo 2020 y París 2024.
Así, entre varias especialistas destacadas, se pueden citar como sus máximas exponentes a Shori HAMADA (-78kg) y Natsumi TSUNODA (-48kg) quienes obtuvieron, respectivamente la medalla de oro en los JJOO de Tokyo 2020 y París 2024, demostrando una gran destreza en el combate en ne-waza.
Shori Hamada en los JJOO de Tokyo 2020
Factores por las que las mujeres definen más combates en ne-waza
Tal lo indicado, existen varios factores por los cuales, entre las mujeres, se definen una mayor proporción de combates en ne-waza que entre los varones. Por su parte, estos factores físicos, estructurales y culturales se combinan entre sí e influyen de manera conjunta.
A continuación, se enumeran algunos de estos factores:
(1) Características físicas y biomecánicas
- 1- Diferencias en la fuerza del tren superior y la transmisión de la fuerza
En general, las mujeres tienen menos fuerza en el tren superior en comparación con los varones, lo que hace más difícil definir los combates en tachi-waza
En consecuencia, tienden a priorizar la transmisión y el uso de la fuerza desde el tronco y el tren inferior.
En ne-waza, lo que más importa no es la fuerza de los brazos, sino el uso del peso corporal, los puntos de apoyo y la manera de aplicar presión utilizando la FRS, por lo que las diferencias de fuerza tienen un menor impacto.
Por ello, el combate en ne-waza es un ámbito donde se puede compensar la fuerza con técnica y sensibilidad.
- 2- Flexibilidad y movilidad del tronco
Las mujeres suelen tener un tronco (zona lumbar, abdominal y dorsal) más flexible y con mayor rango de movimiento.
Ello hace que puedan:
- Rotar la cadera y cambiar de posición con mayor fluidez.
- Ajustar los ángulos con poca fuerza y gran precisión, según el movimiento o la posición de la oponente.
- Poder mantener un contacto más estable y fluido en la ejecución de las técnicas de osaekomi-waza o shime-waza.
Así, un tronco flexible proporciona una gran ventaja en movimientos continuos y el mantenimiento de la posición en el suelo.
Uta Abe en las finales de los JJOO de Tokyo 2020 (izq.) y del Mundial 2023 (der.)
- 3- Ancho y estabilidad de la pelvis
Estructuralmente, las mujeres tienen una pelvis más ancha y un centro de gravedad más bajo.
Esto favorece en contar con:
- Mayor estabilidad al controlar a la oponente entre sus piernas.
- Una mayor superficie de contacto con el suelo, lo que dificulta ser desestabilizada.
- Una mejor transmisión del peso corporal hacia la oponente.
Así, una pelvis ancha mejora el control, la estabilidad y la eficacia del peso corporal en ne-waza.
- 4- Fortaleza del tren inferior y mayor resistencia
Las mujeres tienden a tener un tren inferior relativamente más fuerte y resistente.
Debido a que, en ne-waza se utiliza mucho las piernas para controlar al oponente, atacar y defender, se aprovecha directamente esta ventaja natural del tren inferior.
En las técnicas de control con las piernas y de shime-waza, las judokas pueden ejercer una presión notable.
- 5- Menor diferencia corporal y sensibilidad táctil
Incluso dentro de una misma categoría de peso, las diferencias de complexión y masa corporal entre las mujeres son menores que entre los varones. En cambio, poseen una mayor sensibilidad táctil y sentido del tiempo y del contacto, lo que les permite reaccionar rápidamente a los movimientos de la oponente y pasar a ne-waza con fluidez.
Esto hace que el Judo femenino sea más basado en la sensibilidad y la precisión que en la fuerza.
(2) Reglamento de arbitraje y tiempo de combate
- 1- Influencia del reglamento de arbitraje internacional
Como es sabido, de acuerdo con el reglamento de la Federación Internacional de Judo (IJF), se puede obtener también un ippon mediante técnicas de ne-waza, es decir, osaekomi-waza, shime-waza y kansetsu-waza.
Dado que, entre las mujeres, es más difícil obtener ippon en tachi-waza, la victoria con técnicas de ne-waza se convierte en una estrategia eficaz y legítima.
- 2- Tiempo de combate y fatiga
En el Judo femenino, los combates tienden a ser más largos y difíciles de resolver rápidamente en tachi-waza.
Al llegar a la fase final del combate, la fatiga restringe el movimiento de la oponente, por lo que las técnicas de ne-waza se tornan más efectivas.
(3) Cultura táctica y técnica
- 1- Cultura de entrenamiento centrada en ne-waza
En el Judo femenino, tanto en Japón como en otros países, se realiza una gran cantidad de entrenamiento repetitivo de técnicas de ne-waza (uchikomi de técnicas de ne-waza).
Las judokas dominan las transiciones fluidas de tachi-waza a ne-waza, lo que les permite pasar en forma natural a ne-waza durante el desarrollo del combate.
- 2- Variedad de técnicas de ne-waza
Las judokas tienden a ejecutar las técnicas de ne-waza que requieren menor fuerza, pero mayor precisión.
Por ello, aunque no logren imponerse en tachi-waza, pueden convertir una situación de transición en una victoria en ne-waza.
(4) Factores psicológicos y estratégicos
Las mujeres tienden a buscar situaciones donde el peso y la fuerza de la oponente tengan menor influencia, por lo que apuntan estratégicamente a ganar en ne-waza.
Se ha consolidado una estrategia conocida como “técnica de transición” (de tachi-waza a ne-waza) que consiste en desequilibrar de pie y definir en el suelo. En síntesis, las mujeres tienden a buscar la victoria con seguridad y eficiencia, a través del ne-waza
Tsunoda vs Ger Menz en la final del Campeonato Mundial 2023
Factores por los que las mujeres pueden aprovechar mejor la FRS en ne-waza
Habiendo enumerado y descripto sucintamente los factores por los cuales las mujeres tienden a definir más combates en ne-waza, a continuación, veremos los factores físicos, sensoriales y técnicos que inciden en el mejor aprovechamiento de la FRS, entre las mujeres.
(1) Factores físicos
- 1- Centro de gravedad más bajo
Las mujeres, en general, tienen el centro de gravedad algo más bajo que los varones, debido a la proporción entre el tronco y las piernas.
Esto les permite mantener mejor el equilibrio y transmitir más eficazmente la FRS que proviene del suelo a través del cuerpo.
- 2- Mayor flexibilidad articular
Las mujeres, en general, cuentan con una mayor movilidad en las articulaciones de la cadera, las rodillas y los tobillos.
Como consecuencia, pueden ajustar con precisión la dirección del empuje del suelo, utilizando la FRS de forma más eficiente.
- 3- Pelvis móvil y estable al mismo tiempo
La estructura pélvica femenina facilita los movimientos de rotación y descenso del cuerpo.
Esto mejora la capacidad de “absorber y devolver” la FRS, algo esencial en los movimientos de transición, ataque y defensa de ne-waza.
(2) Factores sensoriales y técnicas
- 1- Mayor sensibilidad en el contacto con el suelo
Las judokas suelen tener una percepción más fina del punto de apoyo y del contacto con el tatami.
Esto les permite controlar con mayor precisión el momento y la dirección del impulso que generan contra el suelo.
- 2- Coordinación corporal eficiente
En lugar de depender únicamente de la fuerza, tienden a utilizar una cadena fluida de transmisión de fuerza desde las piernas, pasando por el tronco, hasta los brazos.
Esto hace que el aprovechamiento de la FRS sea más integral y menos desperdiciado.
Tsunoda en los JJOO de París 2024
En síntesis, las mujeres, gracias a su mayor flexibilidad, su bajo centro de gravedad, su afinada sensibilidad para sentir el contacto con el suelo y su eficiente coordinación corporal, poseen una notable capacidad para aprovechar al máximo la FRS, utilizando el cuerpo de forma económica y eficiente.
Por ello, muchas judokas se distinguen por su precisión en la aplicación de la presión, el desplazamiento del centro de gravedad y el uso de la fricción, demostrando una gran habilidad, no sólo para empujar, sino también para absorber, transmitir y liberar la FRS con fluidez y control.
Además, cabe recordar que, en ne-waza, aplicar una presión continua y privar al oponente de la respiración y la postura requiere un tipo de movimiento que utiliza la FRS de manera constante y sostenida, lo cual constituye una de las claves de la eficacia técnica en ne-waza.
Factores culturales y metodológicos que explican la fortaleza en ne-waza del Judo femenino japonés
La superioridad del Judo femenino japonés en ne-waza no proviene sólo de factores físicos o anatómicos, sino de una combinación única de (1) un sistema de enseñanza que integra tachi-waza y ne-waza, (2) una filosofía de la búsqueda del ippon basada en la perfección técnica, (3) una cultura de transmisión directa de maestras a discípulas y (4) una mentalidad estratégica que privilegia el control, la seguridad y la eficiencia (que, en esta oportunidad, se obvia detallar). Todo ello forma un ecosistema técnico-cultural que ha convertido a las judokas japonesas en referentes mundiales del Judo en ne-waza.
Natsumi TSUNODA, una de las mayores especialistas actuales en ne-waza, convierte el tatami en su fuente de energía; no empuja con los brazos, sino que “dialoga con el suelo” a través de todo su cuerpo, logrando una eficacia biomecánica excepcional en ne-waza. Esto lo logra con (1) Control postural y estabilidad, (2) Transmisión de la presión a través del tatami, (3) Uso del suelo en escapes y transiciones, (4) Relajación y conexión corporal e (5) Integración con la oponente con un excelente manejo o aprovechamiento de la FRS.
- 1- Control postural y estabilidad
TSUNODA mantiene siempre baja su centro de gravedad y una alineación precisa entre pelvis, tronco y hombros.
Siente el tatami con la espalda, los hombros y la pelvis, distribuyendo la presión y manteniendo el equilibrio incluso ante los movimientos de la oponente.
Esto le permite absorber, redirigir o devolver la fuerza del oponente con eficiencia.
- 2- Transmisión de la presión a través del tatami
En sus inmovilizaciones, no aplasta con fuerza, sino que presiona el tatami para transmitir la FRS al oponente.
Cambia continuamente los puntos de apoyo (hombros, cadera, rodillas), lo que le permite controlar sin rigidez y con fluidez.
El flujo de energía “tatami → cuerpo → oponente” se mantiene constante.
- 3- Uso del suelo en escapes y transiciones
Durante los escapes y transiciones, no empuja con los brazos, sino que utiliza el suelo con la espalda, la pelvis y las piernas para generar desplazamiento y rotación.
Esto hace que sus movimientos sean eficientes, precisos y de bajo consumo energético.
- 4- Relajación y conexión corporal
Su capacidad para mantener el cuerpo relajado permite que la FRS se transmita de manera óptima a través del eje corporal.
Además, coordina respiración y movimiento, aprovechando la presión interna (desde el abdomen y la pelvis) para reforzar la estabilidad.
No depende de la fuerza muscular, sino de la conexión corporal fluida.
- 5- Integración con la oponente
TSUNODA logra unificar su centro de gravedad con el de la oponente, usando la FRS no sólo para presionar sino también para sentir, absorber y contrarrestar.
Así, convierte la energía de la oponente en su propio poder de control.
Natsumi Tsunoda
De esta forma, hemos intentado profundizar en la importancia del aprovechamiento de la Fuerza de Reacción del Suelo (FRS) en ne-waza, a partir del análisis de los factores por los cuales las mujeres suelen definir los combates en el suelo con mayor frecuencia que los varones.
Asimismo, hemos observado que las mujeres presentan características físicas y biomecánicas que favorecen un mejor aprovechamiento de la FRS, sin depender exclusivamente de la fuerza de los brazos.
A pesar de estas diferencias, resultaría sumamente enriquecedor incorporar en el entrenamiento masculino diversos aspectos del trabajo en ne-waza que se observan en las mujeres, especialmente aquellos relacionados con la eficiencia, la sensibilidad corporal y el uso técnico del suelo.
